Boca respira. Luego de dos presentaciones en las que no pasó del empate pese a que mereció más, el equipo de Diego Martínez le ganó a Tigre para conseguir los primeros tres puntos del ciclo y encontrar un poco de aire para trabajar con mayor tranquilidad -y buen ánimo- para lo que viene. Aunque, por un día, el trabajo en el predio de Ezeiza tendrá una pausa para que el plantel xeneize descanse y recargue energías.
La decisión del entreandor después de 90 minutos bajo el intenso calor de Victoria fue darles el martes libre a sus dirigidos, sobre todo teniendo en cuenta que vienen con la carga de tres partidos en menos de 10 días y necesitaban al menos 24 horas para relajarse.
Ya el miércoles comenzará de nuevo a rodar la bola, porque en el horizonte se viene la cuarta fecha de la Copa de la Liga frente a Defensa y Justicia con la “motivación extra” de que Boca pueda volver a ser local en la Bombonera, si es que el césped llega en las condiciones esperadas.
Lo positivo en vistas al choque del sábado con el Halcón (19.15) es que no quedaron jugadores averiados desde lo físico, y en tanto Martínez podrá contar con todos aquellos protagonistas que anoche dijeron presente en el 2-0 contra el Matador.
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