Luego de 14 años en el exterior, se concretaba la difícil tarea de traer de regreso a Diego Maradona a Boca. Un Diego consagrado, campeón del mundo y que había dejado al  Napoli en lo más alto.

Maradona, siempre supo que su deseo era terminar su carrera en Boca Juniors. Desde que se puso la camiseta del Xeneize por primera vez después de su paso por Argentinos Juniors, hasta su ida al fútbol europeo, tuvieron que pasar 14 años para volver a verlo con la azul y amarilla. 

Luego de su sanción recibida por parte de la FIFA, tras aquel doping positivo en el mundial de Estados Unidos, el Diego buscó su futuro como entrenador. Pero la realidad fue que no tuvo su mejor paso por el banco de Madiyú y Racing. Lo cierto era, que su futuro era dentro de una cancha como jugador.

Finalmente, la sanción que le aplicaron al 10 culminó y fue desde ese entonces, donde muchos empresarios importantes contribuyeron para que Maradona llegara al Xeneize. El 25 de julio de 1995, la dirigencia y el jugador se pusieron de acuerdo y firmaron el contrato que los iba a unir nuevamente. Tal era la predisposición del 10, que al día siguiente ya estaba bajo las ordenes del entrenador de ese momento, Silvio Marzolini.

Su vuelta oficial, luego de que se terminara la sanción el 15 de septiembre, fue el 7 de octubre en el recordado encuentro contra Colón de Santa Fe. Una semana antes, fue invitado por la Universidad de Oxford para dar una charla que quedó en el recuerdo, ya que luego se lo ve haciendo jueguitos con zapatos.

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