Por un entredicho con el encargado de llevar a los jugadores al control antidoping, el volante de Independiente podría ser sancionado. Hasta el momento, lo que se sabe es que podría ser redimible con una multa económica.
Desde Independiente saben de la necesidad que tiene Beccacece por contar con el volante, tras la lesión de Hernández, y prefieren más una multa económica, que deportiva, para poder hacerse cargo desde la dirigencia.
Si bien todavía no hay nada oficial, Pablo Pérez fue el hombre designado para hacerse los estudios correspondientes por el lado del Rojo, pero el jugador se habría negado en un principio.
Según trascendió, Pérez hizo esperar al delegado dentro del vestuario durante cinco minutos y luego cuando los tuvo cara a cara a todos, los trató de “corruptos”.
“Hagan lo que quieran, son todos corruptos” habría sido la frase del jugador del Rojo. Quedó en el informe y la Comisión de Ética lo puede sancionar.
En detalle, el árbitro alegó “falta de predisposición para el análisis antidoping”. Un rato después, Pablo Pérez pidió disculpas por lo sucedido -fueron aceptadas- pero no se saben si fueron modificadas en el informe.
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