Por la final del Mundial de Clubes, se enfrentaron el Chelsea, campeón de la UEFA Champions League, y el Palmeiras, el campeón de la Copa Libertadores. Previo al inicio del duelo se podía intuir una goleada a favor del conjunto europeo, pero no fue así.
Los primeros 45 minutos pasaron sin pena ni gloria. La pelota le perteneció en su mayoría a los Blues, pero la buena defensa del Palmeiras hizo que no pudieran lastimarlo. A su vez, la velocidad de los delanteros del equipo brasileño, no pudieron hacer el desequilibrio esperado.
Recién en el complemento llegarían las emociones. A los 10 minutos de la segunda parte, Lukaku convirtió el 1 a 0 que lo acercaba al Chelsea a gritar campeón. Pero el Verdao no se quedó atrás. A los 19 minutos, y desde el punto de penal, Veiga definió para estampar la igualdad en el marcador. De esta manera el duelo se extendió hasta el alargue. El mismo parecía que terminaría sin modificaciones, pero a falta de tres minutos para ir a la tanda de los penales, justamente desde los doce pasos, Havertz le dio la victoria a los Blues por 2 a 1.
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