Boca terminó con una sonrisa el partido en Curitiba y no sólo por el gol de Mac Allister, si no porque a un minuto del final Marco Rubén malogró un penal (cobrado a instancias del VAR). Cómo con la suerte de los viejos buenos tiempos, el Xeneize se hizo fuerte en Brasil y saco un muy buen resultado de cara a la vuelta, la semana que viene.
Boca hizo todo el desgaste a lo largo del partido, con garra, corazón y esa pizca de suerte tan necesaria. El equipo plateado por Alfaro cortó los circuitos de Atlético y se hizo fuerte en una cancha que era una incógnita por su superficie.
Alexis Mac Allister fue sin lugar a dudas, en su primer partido con Boca, la figura de la cancha, no solo por el gol si no por el juego demostrado hasta que salió (lo remplazo Reynoso).
Corrían 82 minutos y el hijo del recordado Colorado probó desde lejos, una vez más, con tanta suerte que la pelota se desvió levemente en su trayectoria, clavándose en el ángulo del arquero brasileño. Gol de Boca y 1-0.
Quedará como anécdota, el penal Estrellado en el palo por Marco Rubén en el último minuto, que al igual que River ayer, desperdició su chance.
Párrafo a parte para la intervención del VAR, que sigue generando polémica por su aplicación (tuvo intervención en la última jugada en la que el arbitro terminó cobrando pena máxima con muy pocos argumentos).
Boca ganó y respira aliviado ya que define de local en siete días, ante su gente.
Fuente: Fox Sports
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