Luego de haber cumplido uno de los objetivos del semestre al clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores tras el triunfo ante Colo Colo anoche, Boca volvió a entrenarse esta mañana en el predio de Ezeiza con el foco puesto en la cantidad de lesionados que dejó el cruce con el Cacique y en el próximo compromiso del sábado ante Lanús en el que Jorge Almirón apostaría por la rotación.
Mientras se espera conocer el grado de las lesiones de Luca Langoni, reemplazo a los 15 minutos por un problema muscular en el posterior de la pierna derecha, Miguel Merentiel, quien dejó la cancha con una lesión en el aductor derecho, Luis Advíncula, sobre quien el entrenador confirmó que padece una distensión en la rodilla derecha pero será examinado, y Frank Fabra, que cerró con inconvenientes en el isquiotibial izquierdo, el Xeneize ya se enfoca en recibir al Grante, desde las 20.00, por la fecha 20 del certamen en el que buscará recuperarse tras la caída ante Arsenal.
Más allá de los que terminaron con problemas físicos, hubo varios futbolistas que también quedaron al límite y por la cantidad de compromisos que viene sumando el plantel el entrenador optaría por rotar con el objetivo de no sufrir nuevas bajas que ya completan casi un once. De todos modos, Almirón intentará poner lo mejor que tenga a disposición con el fin de reponerse en el torneo en el que está décimo con 27 unidades, muy lejos de la pelea por el título pero en el que debe sumar para escalar en la tabla general y meterse en zona de clasificación a la próxima Copa Libertadores.
Por las lesiones, el que podría reaparecer en el equipo es Valentín Barco, quien volvió a concentrar ante el Cacique tras su participación en el Mundial Sub-20 con la Selección Argentina, para que se recupere Fabra y también Agustín Sández, quien arrastra una fascitis plantar.
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