A las bajas obligadas, al DT se le sumó la durísima noticia de Villa. A pesar de esto, vuelven Rojo y Benedetto.

Este jueves el Xeneize se entrenó pensando en la próxima fecha. Y si bien no se vieron pistas del equipo que jugará ante Colón (hubo trabajos en espacios reducidos), el DT de Boca ya tiene algunas puntas. De hecho, por las ausencias obligadas, la durísima noticia de la lesión de Villa y las posibles vueltas, hará cinco cambios de mínima. Es decir, medio equipo.

Por empezar, el entrenador iba a tener que reemplazar a las tres bajas que se provocaron adrede, para que esos futbolistas quedaran limpios de tarjetas para el superclásico: ellos son Luis Advíncula, Alan Varela y Pol Fernández. Pero ahora se le sumó la baja de Villa, que encima tampoco tiene reemplazante natural por la lesión de Zeballos. Todo un problema para el DT, que deberá meter mano a lo loco, justo en la previa al superclásico y cuando tiene que seguir la remontada, en el caso de que quiera pelear el título.

Para reemplazar a Pol Fernández, en tanto, asoma Martín Payero. O bien, Aaron Molinas. El primero llegó como refuerzo y fue titular contra Racing (además entró unos minutos ante Defensa). El enganche, en tanto, ingresó muy bien el último domingo ante Atlético Tucumán, aunque es cierto que, en su caso, cuenta con otras características, lo que obligarían al DT a otro armado del mediocampo.

Por el peruano hay un candidato firme: Marcelo Weigandt. Y alguna otras opciones, como la posibilidad de que Nicolás Figal se corra al lateral, como pasó en otras ocasiones. Pero el Chelo, por características, tiene prioridad. El problema es que viene con poco rodaje. De hecho, contra Defensa pidió jugar en Reserva para ganar algo de ritmo y está en un momento donde la inactividad se siente: su última vez de titular fue el 10 de agosto, ante Agropecuario, por Copa Argentina y disputó sólo 45′.

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