Barcelona, está mostrando una cara totalmente distinta a la que se pudo ver en el último encuentro de Champions de la temporada pasada. Esta tarde, volvió a sacar brillo en el verde césped después del 4-0 ante Villares. En esta oportunidad, el verdugo fue el Celta de Vigo.
El encuentro comenzó con el equipo dirigido por Koeman como claro dominador, y con grandes contribuciones en las triangulaciones que realizaban Messi, Jordi Alba y De Jong. Algunas apariciones de Griezmann y Coutinho, hicieron que Ansu Fati luego abra el marcador y anote el 1-0. De esta manera, terminaba un primer tiempo que hacía olvidar los problemas de semanas atrás dentro del club catalán.
Ya en el complemento, el mejor jugador del mundo mostró su máxima expresión. Lionel Messi desarticuló a la defensa local y estiró la diferencia a dos goles en favor del Barça. Pero la televisación, le dio el gol a Lucas Olaza en contra de su propia baya. Cuando llegaba el final, Celta tuvo la oportunidad de poner en aprietos a los visitantes, pero Sergi Roberto no solo salvó a su equipo sino que además anotó el tercero para darle tranquilidad al Barcelona.
De este manera, los dirigidos por Koeman suman su segunda victoria en el campeonato local que recién está comenzando en esta temporada 2020/21 y rompieron una racha negativa de cinco años sin poder conseguir los tres puntos en Balaídos.
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