El fin de semana pasado comenzó una nueva temporada de La Liga con la confirmación de que habrá cámaras y micrófonos en los vestuarios. El único club que se opuso a la medida fue Real Madrid, y Carlo Ancelotti reafirmó su postura negativa ante la decisión de la organización.
En la conferencia de prensa previa al partido ante Almería por la segunda fecha del torneo español, el técnico italiano confesó: “El vestuario para mí es sagrado. Tener una cámara dentro antes del partido no tiene sentido”, y agregó que el club Merengue tiene decidido no permitir el acceso a la intimidad del plantel. Si bien el Tribunal avaló la determinación de los dirigentes de la Casa Blanca, la medida de La Liga no puede ser apelada.
La nueva iniciativa está impulsada con el fin de mejorar la experiencia de los espectadores. Además de tener cámaras en los vestuarios, los protagonistas deberán brindar entrevistas antes del inicio del encuentro y en el entretiempo. Los 20 clubes que disputan el torneo de la Primera División de España estuvieron en la votación de la medida, la cual tuvo 17 votos positivos, dos se abstuvieron y solo el Real votó en contra.
Con la mayoría de los equipos a favor de la nueva implementación, la cual comenzó en la primera fecha, La Liga destinó 130 millones de euros para repartir entre todos los participantes. Ante la continuidad del conflicto, todo indica que la intimidad madridista no se podrá observar en el corto plazo.
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