El #GraciasManu se convirtió en TT pero por sobre ello en un sentimiento genuino de aplauso y admiración. Ginóbili atravesó al Deporte para hacer que su huella se hiciera diferente. Desde el respeto, desde la dedicación, desde la humildad, desde el criterio.
Muchos de nosotros, fanáticos del deporte a morir, crecimos viendo los domingos, al cierre del fervor del fútbol, muy en la trasnoche a la “Magia de la NBA”: una montaña de muchachos, todos geniales, que hacían maravillas con la pelota naranja. En aquel momento, parecía una utopía que aquellas tierras pudieran rendirse ante el talento de un argentino. Y quién lo hizo posible fue el muchacho oriundo de la Ciudad de los Vientos, el pibe de Bahiense del Norte, de Andino, el crack de la Generación Dorada.
Manu es Deporte, Manu es Argentino. Pero por sobre todo aquello, es un ejemplo de dedicación y trabajo a largo plazo.
Va desde acá el aplauso y el agradecimiento para el tipo que fue capaz de generar en un estadio de EEUU un cantito tan genuinamente argento y futbolero como el “Ole, Olé, Olé, Olé/ Manuuu Manuuu”
#GraciasManu
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