Este Sábado, desde las 12:15 hs (Argentina) tendrá lugar el derby catalán entre Espanyol y Barcelona, en el marco del regreso de la Liga Santander luego del parate por la ventana FIFA.
Fuera de la lógica del mundo no catalán, donde no existe parangón entre ambos equipos y no reviste el interés de otros clásicos regionales del mundo fútbol, este partido toma importancia fronteras dentro de Catalunya, donde dos veces al año el equipo “periquito” planta bandera y orgullo frente al poderoso vecino. Si bien algunos jugadores han vestido ambas camisetas (Coutinho, Iván de la Peña, Eto’o y hasta el mismísimo Valverde), sigue siendo una grieta infranqueable la comunión entre ambas parcialidades.
Para esta edición, la primera del 2019, el equipo albiazul tiene preparado un condimento especial, extravagante pero efectivo, poco comparable con las ventas solo marketineras de antaño: Wu Lei, extremo izquierdo chino, llegado el pasado verano (boreal) desde el Shangai SIPG de Marcello Lippi, con credencial de goleador (4 Botas de Oro consecutivas entre el 2013 al 2016), así como en las selecciones Sub 19 y 20 del país oriental.
La adaptación de Wu Lei ha sido fantástica, no solo por haberse convertido en el primer jugador chino en convertir un gol en la historia de la liga de Primera División, sino por haberse establecido como titular o primer recambio, además de ya contar con 7 asistencias y un gran ensamble con sus compañeros de ofensiva, especialmente Borja Iglesias y Sergio García. Las lesiones de los argentinos Piatti y Ferreyra le ha dado una ventana de minutos mayor a lo esperado, pero el joven de 19 años ha dado la talla, siendo ya un preferido de la afición perica.
De cara al derby del Sábado (el horario claramente refiere a esto) ha paralizado China, a la espera del cruce del Messi “real” vs el Messi “oriental”, según la prensa de Nankin, lugar de origen del delantero.
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