A pesar de que Messi está prácticamente recuperado del desgarro que sufrió en los primeros días de entrenamiento con el Barcelona, Valverde prefirió “no arriesgarlo”.
Y está bien: como se suele decir, la temporada está “en pañales” y es bastante larga.
El Blaugrana no sólo intentará defender la Liga obtenida la temporada pasada, sino que también apuntará los cañones a la Champions League, después de lo que fue el trago amargo ante Liverpool en la edición pasada.
El hecho de que Messi no esté en un debut del Barcelona por el torneo doméstico es noticia, ya que la última vez que ocurrió fue hace 10 años: agosto de 2009, con Guardiola como DT.
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