Sin temor a equivocarnos, podríamos afirmar que aquí, en esta Madrid que hace días nos amanece con heladas madrugadas, desde que la bolilla del sorteo de las semifinales de la Copa del Rey, tantas veces a favor, dio como rival al enemigo de siempre, un morbo abrasador ha ido in crescendo hasta cubrirlo todo.

Pocas veces en los últimos años ha estado tan dispar la balanza entre los amos del fútbol español,(lo siento Cholo, pero aún no es hora…) y solo desde aquella inmortal seguidilla de Copa x 2 y Liga entre Mourinho y Guardiola que casi dinamita el fútbol español, que no se veían tantos condimentos más allá de la línea de cal.

En el seno madridista hasta los más fieles tertulianos coinciden en que no había peor momento para cruzarse al Barcelona. Una crisis futbolística post Cristiano que amenaza derrumbarlo todo, que deja al equipo en dique seco, a 9 puntos del culé en Liga y con un peligroso mano a mano en el resultado en Copa, con un vestuario dinamitado, un técnico reprendido en público por el infatigable mandamás , Don Florentino, jugadores con el físico y el ánimo por las alcantarillas y, como si fuera poco, un calendario que podría arrasar con la temporada en Marzo, dejando casillas vacías por doquier.

Del otro lado, apenas la vieja discusión sobre el estilo, qué hacer con los nombres que envejecen y departir, tortilla de por medio, como será el mundo que se viene cuando una mañana, cansado y ya empachado, Messi dé las hurras y se quede quietecito.  Como ven…no se compara.

Así, con ese semblante, en cada rincón futbolero madridista se atrinchera la sed de revancha del 1-5 que arrasó con Lopetegui y la idea de sostener la gloria sin permitirse extrañar al ídolo fugado.

Que queda la Champions, que la temporada explota en Abril, que el Ajax…que el Aleti, que el Var, que Modric y Marcelo ya han hecho las maletas, que hay que renovar, que Mbappé…de fútbol, nada.

Con esta premisa nos hemos acercado hasta el epicentro futbolístico delos próximos 7 días, donde dos cruces a matar o morir ocuparán metros en las páginas deportivas, sembrando cizaña, oliendo sangre, quizás analizando el juego y tal vez, solo tal vez, recordando porqué es éste uno delos espectáculos más atrayentes posibles hoy en día para los que amamos el más maravilloso de los deportes.

Desde aquí, va el convite entonces, netamente futbolero, para que se disfrute como vale, desgranando la espera como se debe…. aún tirados en el sillón.

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