Otra vez un penal, otra vez la Sudamericana… Anoche en el estadio de Independiente se vivió un deja vú increíble.

Otra vez Emmanuel Gigliotti, otra vez un penal, otra vez el mismo desenlace: remate abierto a la izquierda del arquero (una vez Barovero, anoche Butrón) que es despejado por el 1.

El Puma Gigliotti se fue a jugar a China con un sabor amargo: el penal que Marcelo Barovero le detuvo en la semifinal del 27 de noviembre de 2014 que significó su salida de Boca y el pase de River a la final de la Copa Sudamericana.

Más de dos años después poco se sabía del “Puma” hasta que fue repatriado a pedido de Ariel Holan.

Anoche el Rojo debutaba en la Copa y a los 18 minutos le dieron un penal. Lo pidió Gigliotti, tal vez decidido a cambiar en un acto la imagen que de él quedó en las retinas del futbolero argentino…

Pero la historia es caprichosa y le gustan las ironías y las repeticiones: Gigliotti tomó carrera, preparó el disparo, eligió la izquierda y otra vez como aquella noche de Barovero en el Monumental, el arquero se lo ataja.

Una vez Barovero, anoche Butrón. Los dos con B, los dos con buzo verde. El Puma parece signado por un destino esquivo a los penales.

Ahora, después de este deja vú, habrá que ver si a Gigliotti le vuelven a dar revancha. ¿Habrá tercera y vencida?

El penal que le atajó Butrón

El que le atajó Barovero