El conjuto brasilero,  manejo un primer tiempo donde pudo superar al Liverpol,  sin anotar y manejando los hilos de un partido no apto para cardíacos.

La final disputada en el Estadio Internacional  Khalifa de Doha, Qatar tuvo un primer tiempo donde el campeón europeo  domino los primeros 10 minutos, pero los sudamericanos se impusieron,  tuvieron mas opciones que se merecían irse arriba al descanso demostrando la calidad individual de sus figuras. Donde se jugo con  mucho  rigor físico, haciendo trabajar demasiado al arbitro  por las faltas, que por momentos  demostraba el nerviosismo típico de una final del mundo.

Lo cierto es que ambos demostraron sus ansias de consagrarse campeones,  mostrando sus armas ofensivas    en todo momento,  cumpliendo las expectativas que generaron en la previa al partido