El tabique de Messi, las sanciones por tarjetas de Piqué y Suárez, y el cuidado de cara al encuentro por Champions del Martes de Alba, Rakitic, Sergi Roberto, Semedo y Busquets, además de los 11 puntos de ventaja, dieron lugar a un inédito y remozado Barcelona para enfrentar al Huesca, último en liga, con quien empató sin goles. El empate no modifica nada en la parte alta de la tabla, aunque complica al Huesca en la lucha por el descenso. Atlético de Madrid enfrentará esta tarde al Celta, con intereses en ambos extremos de la competición, ya que los de Vigo también pugnan por mantenerse en primera.
Valverde dispuso un equipo alternativo para que algunos recuperasen minutos en cancha (Dembele, casi con seguridad titular el Martes), o continuasen ganando fogueo de cara a la próxima temporada. En esa línea, se alinearon jugadores del filial ( Wague, Ricky Puig), los últimos fichajes sin rodaje (Murillo, Todibo y Boateng) y tan solo Ter Stegen, Vidal, Aleña, Malcom y Umtiti acusaron actividad en continuado en el primer equipo.
A tono con la menor urgencia con la que el culé encaró el partido, el técnico modificó el esquema habitual y dispuso tres centrales (los mencionados Todibo, Umtiti y Murillo), dos carrileros (Wague y Malcom), tres volantes ( Vidal, Puig y Aleña) y la referencia de ataque con Dembele y Boateng. A la luz del empate sin goles y la actuación general, el ensayo no pasara a mayores ni quedará en la historia.
Una fecha menos, entonces, para el nuevo alirón del Barcelona, con un ojo y medio en Europa.
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