Realmente admirable lo del Ajax, que salió a jugar los primeros 45 minutos con una convicción y un convencimiento pocas veces visto.
El quiebre en el marcador llegó de la mano de Donny Van de Beek, a los 15 minutos de iniciado el encuentro.
Después de una serie de toques, el centrocampista quedó de cara al arco y con una frialdad envidiable la acomodó a un costado.
De esta manera, el equipo que tiene en sus filas a Nicolás Tagliafico se fue al entretiempo 1-0 arriba y con la seguridad de haber convertido (hasta aquí) un gol de visitante.
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