La polémica llegó promediando los sesenta minutos, cuando el Wydad Casablanca, que hasta ese momento caía 0-1, logró igualar el partido.
Lo que ocurrió es que el juez principal, Bakary Gassama, invalidó el gol por un supuesto fuera de juego de Walid Karti. Instantáneamente, los jugadores fueron a apurar al árbitro pidiéndole de manera efusiva que acudiera al VAR para revisar la jugada.
Cuando Gassama fue, se encontró con que el sistema no funcionaba (tuvo fallas desde el comienzo del partido) y el Casablanca, tras las quejas, tomó la postura de no continuar la final.
Sin hacerse problemas, el colegiado dio por finalizado el encuentro y el Esperanza se proclamó campeón con un global 2-1 a su favor.
Wydad ya hizo saber que acudirá al TAS y reclamará ante la FIFA por lo sucedido. ¡Realmente insólito!
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