El Barcelona ha dado un paso importantísimo para quedarse con la liga de España, al derrotar como visitante a Betis por 4-1. Un nuevo hat trick de Messi y un gol de Luis Suárez dieron forma al marcador, (Loren descontó para el local) quedando el líder ahora con 10 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, Atlético de Madrid.

Resolvió el puntero un compromiso de alto riesgo, frente a un equipo que sabe lo que es anularlo y vencerle (en la ida hizo pie en el Camp Nou), con un estilo de juego similar, de presión y velocidad, y que lo ha llevado a tomar sus precauciones.

Que Vidal ocupara el lugar de Dembele ,y no Coutinho, descubrió la intención de Valverde de contar con una zona media de mayor presencia, en un 4-4-2 más definido, aunque las características del volante chileno garantizaron la elasticidad del esquema y el sostenimiento del estilo con sus llegadas al área rival.

Poco más de un cuarto de hora preciso Barcelona para hacer pie en el Villamarín frente a un Betis que inició su partido con intensidad, presión alta sobre la salida culé y clara vocación ofensiva. Puso en aprietos al Barca sobre todo con el juego por las bandas y cambios de frente a la espalda de sus laterales, pero careció de precisión para definir las tres situaciones que tuvo (Jesé x 2 y Guardado). .

Un hermoso tiro libre de Messi  abrió el marcador a los 18′ del PT y dio inicio a un partido distinto, con un mayor vértigo en el equipo sevillano y un Barca a la espera de las fallas (que fueron muchas) del fondo y medio rival. Empieza a hacerse común ver este faceta en el juego del Barcelona, ya mostrado ante Sevilla y Lyon, restando posesión no efectiva (tiki-tiki) y ganando en orden, contención y espacios para salir en velocidad y definir. Mérito de Valverde, en un equipo que defiende cada vez mejor.