Sabía el equipo del Payasito Aimar de la naturaleza clásica de este choque. También, recordaba el cachetazo que le había metido la Celeste al pricipio del torneo cuando le ganó por 3-0. Pero como reza aquella máxima de la vida y del fútbol: “Siempre hay revancha”: ¡Y vaya si la hubo!
Los argentinos, que venían subidos al tren emocional que produjo la clasificación y la victoria heroica y agónica ante Brasil, dieron una clase más.
Con Aimar desde la tribuna -cumpliendo fecha de suspensión por su expulsión en el anterior encuentro- el encargado de las directivas fue Diego Placente. El equipo nacional contó con algunas opciones en la primera mitad, como lo fue un cabezazo de Amione.
Pero la apertura del marcador tuvo que esperar hasta el inicio de la segunda mitad. Fue el mismísimo Amione el encardado de marcar la diferencia, tras un rebote luego de un tiro libre y el posterior disparo. Y a cobrar: Argentina 1-0.
En lo que quedó del partido, la albiceleste manejó en el encuentro a su gusto sin pasar sustos, un poco por la solvencia, otro tanto por la resignación del los Charrúas.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme