Silencio. Ni una palabra. Ningún testimonio. Así fue desde que terminó el partido ante River hasta hoy de parte de los jugadores de Boca. Y seguramente se mantendrá esta postura hasta el sábado cuando jueguen ante Newells en la Bombonera. Hoy ese silencio solo lo romperá Guillermo en conferencia de prensa.

Los ánimos no son los mejores en el plantel de Boca. Cuesta recuperarse del golpe ante River. Se nota en los rostros. Por más que el cuerpo técnico les esté encima permanentemente, solo ganar el campeonato hará minimizar la derrota ante el clásico rival.

Quienes están cerca del plantel cuentan que los jugadores prefieren por estas horas mantenerse al margen de todo lo que tenga que ver con notas periodísticas. Hasta suspendieron la rueda de prensa de los días miércoles. Consideran que no hay mucho para hablar.

Solo es momento para trabajar y trabajar. Y ganar el sábado. Hasta algunos se animan a decir por lo bajo que no importa la forma. Solo interesa conseguir los 3 puntos como sea para recuperar la confianza que parece perdida.

Además, nadie quiere entrar en ningún ida y vuelta con ningún ex jugador de los que habló en estos últimos días. Las declaraciones de Riquelme, Bermúdez y el Chino Benítez no cayeron bien en el grupo. Pero saben son cosas que suelen pasar cuando se dan derrotas duras como la del domingo.