Con la presencia de Moreira y Pinola (regresaron de la fecha FIFA) River entrena de cara al partido con Banfield.

Este domingo ante el Taladro habrá una rara expectativa en el Monumental: la de ver a River por primera vez sin Lucas Alario.

Borré, Martínez, De la Cruz, Auzqui… Gallardo deberá decidir quién acompaña a Nacho Scocco en la difícil tarea de reemplazar al Pipa que ya entrena en Alemania.

Pero más allá del duelo por Alario, el Muñeco deberá administrar las piezas de un plantel diezmado por lesiones y suspensiones.

Una nueva operación de Luciano Lollo (para tres meses de recuperación) le quitan una variante en la defensa.

Ariel Rojas está descartado por una distensión y será evaluado.

Mayada y Martínez Quarta todavía esperan una decisión sobre la sanción por doping y a Larrondo todavía le falta una semana al menos para ser alternativa.

El del domingo puede ser un partido bisagra, un antes y después. Por la calidad del rival y por las circunstancias. Podría ser el verdadero comienzo del semestre para el millonario.

Después de Banfield, River viajará a Bolivia para enfrentar al Wilstermann por cuartos de Copa Libertadores.

Dos exámenes complejos que River deberá aprobar si quiere estar para grandes cosas.