La victoria de anoche en la Boca es inolvidable. Por el resultado, por la entrega de Ponzio, por la bipolaridad de Batalla que en un mismo episodio se vistió de villano y después de héroe.

Inolvidable por los huevos de Maidana, por la entrega y la distinción de Alario. Por los lujos del Pity y por una lesión de Casco que apenas al minuto le gastó un cambio a Gallardo.

Inolvidable por la velocidad y la performance del uruguayo Mayada que tuvo que jugar improvisado como lateral izquierdo.

Inolvidable para el paraguayo Moreira que fue un tractorcito por la derecha y no le pesó su primer superclásico en La Bombonera.

Inolvidable el león Sebastián Driussi e inolvidable vos, Gallardo, que le imprimiste una nueva mística al club millonario y que hoy te das otro gustito.

Inolvidable para todos nosotros, los hinchas de River que desde la cabina o desde cada una de las radios y los televisores del planeta vimos ganar a este equipo de Gallardo una vez más en La Bombonera.

Qué más puedo decir: Gracias Muñeco, Gracias Napoleón por otra alegría inolvidable.

Nos cambiaste la vida para siempre.