Otro bochorno
Colón recibía a Vélez en lo que se presumía un partido interesante. Pero otra vez la violencia se apoderó del fútbol y el partido fue suspendido a los 22 minutos de juego.
César Rigamonti, arquero de Vélez, defendía el arco en el que a sus espaldas se encontraba la tribuna popular de Colón. En el lapso de 22 minutos los hinchas arrojaron tres bombas de estruendo y el árbitro Andrés Merlos tomó la correcta decisión de suspender el partido por falta de garantías para los jugadores.
Los hechos lamentables y la bronca de los jugadores:
#TNTSports | La hinchada de Colón tiró una bomba de estruendo ni bien comenzó el partido. Cuidado con Rigamonti.
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#TNTSports | Era obvio: segunda bomba de estruendo que arroja la hinchada de #Colón, esta vez mucho más cerca de Rigamonti. El arquero de #Vélez queda aturdido. El árbitro Merlos paró el partido para hablar con la policía.
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#TNTSports | Y se suspendió nomás. Tercera bomba de estruendo adentro de la cancha, y Merlos manda a los jugadores a las duchas a los 21 del primer tiempo.
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“Suspendido por falta de garantías”, la explicación del árbitro Merlos sobre la suspensión del partido. pic.twitter.com/HyxWFSDTnK
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#TNTSports | “Es una vergüenza, esto debería ser una fiesta. Hay que erradicar esta locura a la que llaman folclore del fútbol”, indignado César Rigamonti tras la suspensión del partido.
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