Ayer River tenía un partido bravo ante San Lorenzo, una verdadera final que de ganar lo posicionaba como único líder hasta que jugara Boca.

Arrancó en desventaja, lo empató con un penal de Driussi y salió al segundo tiempo buscando la victoria.

Pero volvieron a fallar las manos y los reflejos de Augusto Batalla y el equipo de Gallardo se fue con las manos vacías del Bidegain.

El error de Batalla para el segundo de San Lorenzo

No es la primera vez que el juvenil arquero falla en un partido decisivo: lo hizo en los dos superclásicos oficiales que lleva jugados y también en la final de la Copa Argentina que River terminó ganando agónicamente a Central.

En el planeta River no se habla de otra cosa: en un equipo que luce colectivamente el que queda en evidencia es el arquero.

Marcelo Gallardo le dio toda la confianza y lo banca teniendo en cuenta que para su corta edad se hizo cargo del “arco más grande del mundo” como lo bautizó alguna vez Amadeo Carrizo.

Surgido del club nadie duda que Batalla tiene un futuro enorme. Lo que está en duda es su presente.

Los dirigentes le ofrecerán a Gallardo traer un arquero en el próximo mercado de pases ¿Qué decidirá el técnico?

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