Nuevamente quedó demostrado que el fútbol argentino es un universo que se rige por reglas propias, una lógica paralela (muchas veces absurda) y donde todo es posible.
La final de los cinco minutos
Hace unos días Riestra y Comunicaciones definían el último ascenso al Nacional B en la cancha del primero. El local estaba ascendiendo, pero una invasión del público hizo que el partido se suspendiera.
Hasta ahí, algo que puede ocurrir en cualquier espectáculo. ¿La curiosidad? Fue el propio público local impulsado por un jugador de Riestra el que invadió y no permitió que el partido terminara.
Tras esto, el Tribunal de disciplina decidió que los 5 minutos restantes se jueguen varios días después en dos tiempos de 2,5 minutos a pesar del reclamo del visitante.
Ascendido y sancionado
Pero la cosa no termina ahí: hoy Riestra mantuvo el resultado 2-0 en los cinco minutos jugados y ascendió al Nacional, pero le espera una dura sanción.
El equipo del Bajo Flores será sancionado con una quita de 20 puntos, la suspensión del estadio por 10 fechas y una multa de 300 entradas durante 10 partidos.
Con estos numeritos, ¿quién quiere ascender, no?
Hoy Riestra subió de categoría, pero Comunicaciones dio una muestra de grandeza y ganó miles de hinchas.
El que volvió a perder, fue el fútbol.
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