La salida de Tevez genera un vacío futbolístico muy difícil de llenar en Boca. Costará mucho encontrar (si acaso es posible) un jugador de esa jerarquía para reemplazarlo.

Y si a eso le sumamos el interés que surgió en las últimas horas de varios equipos del exterior por Fernando Gago, el dolor de cabeza es más grande para un Guillermo que descansa hasta los primeros días de enero pero que está con el teléfono a full con Daniel Angelici.

Gago termina su contrato con Boca en junio del 2017. Las primeras reuniones por la renovación de dicho vínculo marcan ya diferencias entre lo que ofrece Boca y el pedido de Gago. En lo que sí hay acuerdo es en la duración del contrato: 2 años.

Daría la sensación de que las charlas van para largo. Es cierto también que los dirigentes especularon para renovarle ya que Gago regresaba después de la segunda rotura del tendón de Aquiles izquierdo en abril de este año y que eso mucho no le gustó al volante.

De todas maneras, Gago le dio la prioridad al club que lo vio nacer futbolísticamente y por ahora solo escucha las ofertas que le aparecieron en el último tiempo. Equipos de China, Estados Unidos, Brasil e Italia son los que han puesto los ojos en el jugador que le cambió la cara a Boca tras su regreso.

Hoy en la mente de Gago, según su entorno, sólo figura quedarse en Boca porque además eso lo acerca más, si mantiene ese nivel, a la selección argentina. De hecho, de las ofertas que ya recibió su representante ninguna lo tentó (algunas son de varios millones) y ni siquiera las analizó seriamente.

Por ahora Gago descansa. Solo piensa en el regreso al trabajo el 5 de Enero con el resto del plantel. Su futuro a partir de mitad de año que viene es incierto.