Los clásicos se deben ganar siempre. Ya sean amistosos o por los puntos. No importa dónde se jueguen ni las circunstancias. Y Boca lo hizo. Entendió como jugarlo.

Guillermo Barros Schelotto logró que sus jugadores entendieran que para la gente estos partidos son diferentes. Y les metió en la cabeza que el superclásico ante River había que jugarlo con la seriedad que corresponde.

Más allá que en la previa se encargó de remarcar que los objetivos de Boca en este semestre son el campeonato y la Copa Argentina, a Guillermo le gusta ganar siempre. Y por eso disfrutó de la victoria del sábado.

Además, la victoria tuvo un sabor diferente por la ausencia de varios titulares y la presencia de varios chicos que jugaron su primer superclasico.

Esto le da la tranquilidad al entrenador de que puede contar con cualquiera de ellos en cualquier momento.

Lo único negativo para la agenda del DT en el partido de San Juan es la lesión de Cristian Espinoza, quien tuvo que dejar la cancha a los 40 del primer tiempo.

Si bien el parte médico menciona una molestia en el isquiotibial izquierdo, lo del ex Huracán sería un desgarro que lo dejaría afuera al menos por los próximos 15 días.

Está en un buen momento Boca. Continúa con el buen nivel mostrado en el último tiempo que le dio un campeonato y la tranquilidad y la soltura que esa conquista la da a la hora de encarar los partidos.