Hay un puesto en el equipo de los Barros Schelotto que hoy, al menos del vestuario para afuera, no tiene un claro dueño: el arco de Boca. La disputa entre Rossi y Sara está abierta.

Para el cuerpo técnico hoy el rendimiento de ambos es muy parejo y Sara ya no tiene secuelas de la lesión en el hombro que lo dejó seis meses fuera de las canchas.

En lo que va de pretemporada Boca ya jugó tres amistosos: Nacional de Montevideo, Villarreal y Colón de Santa Fe.

En uno el arco fue para Sara (ante los uruguayos) y en los otros dos para Rossi.

Lo que parecía en Ciudad del Este una ventaja para Sara, para Guillermo es una decisión que todavía no esta definida.

Su idea es seguir manteniendo este plan de rotación para definir quién será el arquero titular en el comienzo del campeonato.

Mañana, ante Banfield, seguramente le toque a Sara defender uno de los arcos más grandes del mundo, el de Boca, en Salta.