La semana pasada, el Porvenir cayó en su casa por 0-4 ante Independiente y despidió el año sin conocer la victoria. Pero eso no es lo más importante. En realidad, la floja campaña del equipo tiene un motivo: una profesionalización que las jugadoras no pudieron recibir materialmente.
Tras la dura derrota, el plantel se reunió en el círculo central y con la voz de Solange Tarsia, su capitana, expresó sus reclamos ante la gente. Sin embargo, nada de lo expuesto pudo dar resultado para cambiar las decisiones de la dirigencia. Más bien, todo lo contrario. “La realidad es que ya veníamos organizando este pedido, pero queríamos esperar al último partido para no pasarla todavía peor a lo largo del torneo”, le dijo la capitana en charla con un portal porteño.
La situación de las jugadoras en lo económico y deportivo es complicado. Si bien el club percibe el dinero de AFA, el club lo administra de una forma que al plantel le quedan migajas, sin mencionar que no pueden realizar la actividad correctamente. No poseen insumos y necesidades básicas como hidratación, indumentaria deportiva y elementos de trabajo. Además, escasas veces tuvieron acceso a la cancha principal.
Tarsia amplió: “Hablamos con Enrique Merelas, presidente del club, y nos dijo que le hacíamos pasar vergüenza al club, por lo cual daría de baja la actividad. Además, nos dijo que deberíamos dejar nuestros trabajos y dedicarnos a fondo con el fútbol, teniendo en cuenta que algunas cobramos $5.000, otras $3.000 y a otras ni les pagan”.
En las últimas horas la dirigencia amenazó a las jugadoras con sacar el fútbol profesional femenino del club sino dan marcha atrás con el reclamo.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme