La tarde noche del Brasil de Tite terminó en fiesta pura. Es que el local y su gente se debían una actuación cómo la de hace un rato. Una goleada que pone blanco sobre negro y avisa a los gritos que la verdeamarela es más cándidata que nunca. Es que el 5 a 0 ante Perú viene a callar a los abucheos de los primeros partidos.
Fueron 32 los minutos que le alcanzaron al scrach para derribar a esta Perú de Tigre Gareca que se planteaba cómo un rival de respeto. A los 12 Casemiro abrió el partido para que esté Brasil empiece a esbozar una sonrisa. Roberto Firmino siete minutos más tarde (a los 19) comenzó a destruir cualquier tipo de esperanza peruana. Y a los 32 Everton puso el 3-0 que terminó, al menos por el primer tiempo, con el sufrimiento del equipo de la banda roja.
Al segundo tiempo, la verdeamarela entro lo mejor posible: totalmente tranquilo por el resultado. A los 8 minutos fue Dani Alves, el histórico e interminable lateral, el que puso el 4-0. Y el quinto quedó para lo último: a los 45 William cerró con un golazo.
El abultado resultado le da una mano, en este caso a la selección de Scaloni, que ahora necesita ganar solo por la mínima diferencia cómo para pasar.
Brasil volvió. Brasil fue Brasil. El equipo de Tite ganó, gustó y goleó y ya disfruta de su lugar de candidato, más que nunca.
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