Desde la previa era un trámite según los entendidos. O eso decían. Brasil local y Paraguay inestable, cuestión de minutos. Pero el fútbol tiene sorpresas. Y Paraguay mucho coraje.
Desde el inicio Brasil manejó la pelota y trato de llegar a la meta por todos lados. Y siempre se encuentró con la resistencia de la defensa y de Fernández. La albirroja a puro coraje lo aguanto. Y así terminó el PT.
El segundo tiempo, fue más de lo mismo. Los de Berizzo replegados y defendiendo de manera heroíca. Y hasta tuvo la compañía de la suerte y de la tecnología. Cuando Tobar estaba apunto de cobrar penal de Valbuena a favor de Brasil, el VAR intervino y terminó dictaminando falta afuera del área. Y expulsión del defensor. Y la sacó barata Paraguay.
Desde ahí, mucho más, todo fue coraje y aguante. Y bien que lo hizo la alburroja, con alguna tapada, también, para la historia de Fernández. Y así terminó el partido igualado en cero: Penales.
Y en los penales fue más el local que contó con la compañía de la suerte.
Brasil es semifinalista por primera vez después de doce años. Ahora espera por Argentina o Venezuela. Se verá.
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