Un sábado 4 de julio de 1993, Argentina ganó la final de la Copa América en Ecuador. Una Copa que, con el tiempo, tomó un valor que ni el propio Gabriel Batistuta, autor de dos goles en la final, se iba a imaginar.
Las cuatro finales perdidas entre 2004 y 2016 hacen que aquella consagración de la mano de Goycochea, Ruggeri, Redondo, Simeone, y Batistuta, entre otros, tenga cada vez más significación.
El equipo del Coco Basile derrotó 2-1 a México y levantó la copa de campeón en el Monumental de Guayaquil. Para Argentina significó el bicampeonato y la número 14 en la historia. La última hasta entonces.
El partido final y la consagración
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